PSICOANÁLISIS Y LITERATURA

Sigmund Freud

Es innegable que el psicoanálisis guarda una estrecha relación con la literatura Freud lo advertía: "Hacía mucho tiempo que el concepto de lo inconsciente golpeaba a las puertas de la psicología para ser admitido. Filosofía y literatura jugaron con él harto a menudo, pero la ciencia no sabía emplearlo.”

Según Freud la literatura concurriría en una de las formas elaboradas en las que conseguiría destilarse el inconsciente. La obra literaria existiría, de acuerdo a la postura freudiana, el fruto de una sucesión de representaciones que tiene su inicio en una circunstancia psíquica incognoscible directamente y a la que sólo puede hacerse simbolizar a través de continuos despegos. Así, del inconsciente surgen pulsiones, que intentan pasar al consciente, siendo controladas o reprimidas por éste. Luego aparecen en sueños, fantasmas o imágenes, que al ser elaboradas, producirían el texto literario.

Freud señalaba: "Quizás hemos brindado una genuina caricatura de la interpretación atribuyendo a una inocente obra de arte tendencias que su autor ni vislumbraba, con lo cual no habríamos hecho sino volver a demostrar cuán fácil es hallar lo que uno busca y de lo cual uno mismo rebosa..."

La aproximación psicoanalítica en la literatura es una forma de crítica, donde trabaja el inconsciente, tanto del autor como del lector. Según Jacques Lacan, “ el crítico, desde esta perspectiva, debe hacer responder al texto a las preguntas que él le formula” La obra literaria, debe ser considerada como algo que activa y actualiza, en el sujeto de la lectura, sus propias emociones soterradas, relegadas, transfigurándolo en un sujeto deseante, proporcionando a ese deseo el engaño temporal de un ente donde fijarse. En este sentido la crítica literaria psicoanalítica es una crítica que se integran mutuamente.

Patricia Leyack(2006) sostiene que “Freud se sirvió en distintos momentos de mitos que la literatura transporta, Edipo, Narciso, Moisés. Incluso el mito de Tótem y Tabú, que Freud inventa, ya está presente en sus notas esenciales en los mitos recogidos por Homero y más tarde por los trágicos. Esos mitos, de los que Freud se sirve, no fueron para él ejemplificaciones de lo que venía elaborando sino más bien la materia prima con la que tejió nudos conceptuales importantísimos. En la literatura él encontró verdades articuladas que elevó a la categoría de conceptos centrales. En la tragedia de Edipo, por ejemplo, él supo leer una invariante estructural del sujeto.El mito de Narciso pasó a ser, en su elaboración, un nudo constitutivo de la subjetividad. Lacan, por su parte, pudo enseñar la ética del deseo con Antígona, la tragedia del deseo con Hamlet, la transferencia con el Banquete platónico. La humillación del padre en nuestro tiempo la pudo leer en la Trilogía de Claudel. Su atenta lectura de Joyce le permitió elaborar un concepto clínico decisivo, el sinthome, artificio que algunos sujetos encuentran y en el que se sostienen para atravesar la vida, remediando la falla de su estructura.”


Referencia
Patricia Leyack (2006) La letra interrogada. Editorial escuela Freudiana de Buenos Aires

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola muy interesante el blog, trabajo el tema asi que lo leo con atención y encuentro buenas ideas.
Felicitaciones y te envío mi pagina de cuentos chinos-verdad freudiana, cuentos que escribí y luegolos agrupé por resonancias al psicoanálisis. espero tu comentario
www.cuentosfreudiana.com.ar
Diana Giussani

Unknown dijo...

prof. excelente labor.